Durante más de cien años ha sido el cóctel aperitivo por excelencia. Su receta ha sido estudiada y revisada de muchas maneras, pero el Negroni clásico sigue siendo uno de los cócteles más queridos del mundo. Nacido en Florencia en 1919, tiene una historia verdaderamente interesante. De hecho, fue el conde Camillo Negroni quien tuvo la idea de crear un cóctel similar al americano, pero potenciado con ginebra. Según la leyenda, el conde fue a ver a un joven dependiente, Fosco Scarselli, que por entonces trabajaba en una tienda de comestibles en Via de' Tornabuoni, Casoni, donde al conde le encantaba sentarse a disfrutar de sus bebidas favoritas. Justo allí, de regreso de uno de sus viajes, el conde le pidió a su amigo una variación de la bebida habitual, una mezcla de vermut amargo y rojo. Quería que fuera más robusto, quizás añadiendo un espirituoso del que se había enamorado durante sus innumerables viajes a Londres, la ginebra. Así nació el Negroni. Desde Florencia, el cóctel se extendió rápidamente con el nombre "Americano al estilo del Conde Negroni", solo para luego con el tiempo tomar el nombre más simple de Negroni. Los ingredientes del Negroni Hemos dicho que el Negroni nació como un cóctel americano, en el que la soda fue reemplazada por ginebra. Fácil de hacer, proviene de la mezcla experta de bitters, vermut rojo y ginebra. Bitter es un bitter, por lo tanto, un espirituoso que luego se aromatiza de diversas maneras, dependiendo del gusto de la persona que lo produce. Lejos del contenido alcohólico de los verdaderos espirituosos, es un verdadero licor de aperitivo. No en vano su más fiel amante en este aperitivo es el Vermut, amargo pero al mismo tiempo dulce. Compuesto en un 75 % de vino, el vermut es lo que los antiguos griegos llamaban "vino hipocrático", una bebida a base de vino a la que se le añade alcohol etílico, además de diversas especias, hierbas aromáticas y aromas. El vermut utilizado para mezclar el Negroni es el tinto, un vermut dulce, compuesto por una cantidad de azúcar igual o superior a 130 gramos. Es el único vermut en el que se permite el uso de caramelo como colorante; en este producto, el sabor dulce se equilibra perfectamente con una nota amarga herbácea. El Negroni: receta tradicional. Para preparar el Negroni, el secreto reside en su sencillez, ya que se compone de tres partes iguales de bitter, ginebra y una parte de vermut tinto. Este último, al ser un vino fortificado y aromatizado, debe calibrarse con moderación, ya que tiene un sabor amargo y fortificado, y su contenido de azúcar es variable. La "estrella" del Negroni: la ginebra. Considerando que la ginebra es la bebida espirituosa que contribuyó al nacimiento del cóctel Negroni, merece un capítulo aparte. Como seguramente sabes, al igual que los bitters y los vermuts, cada ginebra es diferente, basándose en los botánicos que la caracterizan, lo que siempre le dará un toque distinto a tu bebida. La ginebra Apium es una London Dry con fuertes notas aromáticas de lavanda, que se combinan con botánicos más clásicos como enebro, romero, pimienta cubeba, angélica, verbena y cilantro. Y finalmente, también quisimos darle nuestro toque personal. Negroni y ginebra Apium, un sabor único, reforzado, como nos enseña el Conde Camillo Negroni, con una buena ginebra. Y aquí está nuestra reinterpretación: 3 cl de Pallini red Bitter, 3 cl de ginebra Apium, 3 cl de Vermouth Cocchi red y una rodaja de naranja.

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